La llegada...

Una semana antes de entrar a clases, fui con mi familia para conocer la escuela y ubicar la comunidad que me había sido asignada. Días antes de comenzar, me dirigí hacia la supervisión para presentarme con mi supervisora y entregar mi hoja de presentación. Todos los que habíamos llegado a esa zona éramos nuevos y algunos recién egresados de la universidad, la supervisora muy amablemente nos llevó a cada uno de nosotros a nuestro centro de trabajo presentándonos ante los padres de familia avisando que seriamos los docentes que estaríamos al frente durante este ciclo escolar. 

Mi escuela se llama "Francisco I. Madero" y es una escuela bidocente en la cual colaboro con una maestra, al llegar, nos presentamos con las madres de familia y debo admitirlo, sentí cierto miedo como si fuera la primera vez, ya que no sabía a qué contexto me enfrentaba, pero mostré confianza ante ellos para que no se tensará la situación ya que las madres comentaban que las maestras anteriores no eran tan de su agrado y habían tenido ciertas circunstancias que no querían que se repitieran nuevamente.

Entendía totalmente el sentir de las madres de familia por lo que comprendí que me enfrentaba a un gran reto. Los grados que me fueron asignados fueron de 1° a 3° y mi compañera ejercería de 4° a 6° junto con la dirección, sin embargo días después por distintos motivos la supervisora me solicitó llevar la dirección por lo que acepté y asumí una vez más que era un reto más.